In order to create those works of art in the dim light of a small lamp, on hard and irregular stones from the caves, they had to possess qualities of perception, sensitivity and balance of a magnitude that we cannot understand.
“The man painted bison, great arrogant males; They were the owners of the meat, of survival, they were the owners of the joy that capturing a prey of that size provided, they were also the owners in some way of the mystical secret that exists in that ecological embrace, in that ecological marriage, which exists between man and the environment.
I spent hours looking and admiring the soul and spirit of primitive men, with the sorrow and melancholy of never being able to see their face, of never being able to get involved in the customs of a tribe of men who painted in Altamira cave.” (Félix R. de la Fuente, RNE, 1978).
(Quote from the book Bisonte ibérico by B.Varillas. Ask for it at: www.elcarabo.com)
El secreto místico de abrazo ecológico
Para realizar en la penumbra de una lamparilla aquellas obras de arte, sobre duras e irregulares piedras de las cuevas, debían poseer cualidades de percepción, sensibilidad y equilibrio de una magnitud que no alcanzamos a entender.
“El hombre pintaba bisontes, grandes machos arrogantes; eran los dueños de la carne, de la supervivencia, eran los dueños de la alegría que proporcionaba capturar una presa de aquel porte, eran también los dueños de alguna manera del secreto místico que existe en ese abrazo ecológico, en ese matrimonio ecológico, que existe entre el hombre y el medio.
Pasé horas mirando y admirando en el alma y en el espíritu de los hombres primitivos, con la pena y la melancolía de no poder llegar nunca a ver su rostro, de no poder llegar nunca a meterme en las costumbres de una tribu de los hombres que pintaron en la caverna de Altamira.” (Félix R. de la Fuente, RNE, 1978).
(Cita del libro Bisonte ibérico de B.Varillas. Pídelo a: www.elcarabo.com)